Héctor: 30 años sin ‘La Voz de la Salsa’

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No, no fue en el número trece de la Calle tristeza, Esquina agonía dónde murió Héctor Juan Pérez, cómo lo dice su famoso bolero Taxi, sino que su voz,‘ La Voz de la salsa’, se apagó en el St Claire Hospital de Manhattan, Nueva York, el 29 de junio de 1993.

Treinta años después el legado de Héctor Lavoe continúa vigente. Su voz se sigue escuchando, su soneo se sigue disfrutando y su interpretación se sigue sintiendo como si no hubiera pasado un segundo desde aquel fatídico día.

Canciones como El rey de la puntualidad, Aguanile, Escarcha, El cantante, Juanito Alimaña y un sinfín más que enumerarlas llevaría, quizá, el mismo tiempo que Héctor lleva sin cantar.

Alguna vez el periodista argentino Daniel Arcucci dijo sobre Diego Maradona que no existía un solo Diego, sino que existían varios: el futbolista, la persona, etc… Pues, con Héctor, a lo mejor sucede igual. Está el salsero, el bolerista, el amigo de sus amigos, el que llegaba tarde y, también, el de los escándalos, y así muchos más con sus aciertos y errores.

No obstante, a día de hoy, todos recuerdan, cantan y gozan con algunas de sus canciones de su extenso repertorio. Muchos rememorarán cuál fue el primer tema que escucharon del nacido en Ponce, Puerto Rico. Para quien escribe fue El rey de la puntualidad.

Lavoe, igual a salsa
Hablar de Héctor Lavoe es hablar, sin dudarlo, de historia pura y dura de la Salsa. El jibarito, con su voz, dejó plasmada unas 257 canciones en las que muestra su versatilidad, su soneo, su melodía, su sentimiento y toda una gama de recursos que evidenciaban su calidad artística.

El experto en salsa y promotor de artistas, Víctor Buelvas precisó que se caracteriza por su soneo espontáneo, su timbre de voz melodioso y agresivo.

“Él grabó música sin fecha de vencimiento y es tan grande que grabó canciones hace más de 40 años y ahora es que están sonando. Sigue feliz, Vagabundeando, Señora Lola, son canciones que en la radio barranquillera no sonaban porque eran muy duras y hoy se volvieron comerciales”, aseguró.

Y es que esa manera de improvisar y siempre caer en la clave, la fue adquiriendo cuando cantaba la música folclórica de su isla y admirando a Ramito, uno de los grandes exponentes de estos sonidos.

“Héctor se inició cantando música campesina, folclórica que es la que generalmente se escucha en Navidad y en fiestas de club. En esa música típica hay que improvisar mucho, se hacen unas décimas, lo que le sirvió para su carrera”, explicó el periodista y cantante boricua Eric Rivera, quien lideró el proyecto para construirle una estatua a Lavoe en su natal Ponce.

Héctor no solo fue un gran salsero, el mejor para muchos, el más conocido, el nombre más rutilante de ese género, sino que en el bolero, también dejó estampada su firma en páginas doradas.

De hecho, aunque en toda su carrera grababa algún que otro bolero en cada álbum, no es sino hasta 1979 cuando lanza el famoso trabajo discográfico Homenaje a Felipe Pirela, que como su nombre indica el ponceño le rinde tributo al bolerista venezolano.

Y es que el gusto y la pasión de Lavoe por el bolero se remontan a sus inicios, pues creció cantando música campesina de su natal Puerto Rico, así como siendo fanático de cantantes como Felipe ‘La voz’ Rodríguez, al que después le haría un “homenaje” con su nombre.

Por eso, Héctor es Lavoe, según explico Eric Rivera, cuando iniciaba su carrera estaban buscándole un gancho a lo que Héctor Juan mencionó que le gustaba mucho Felipe ‘La voz’, entonces “en Fania le dijeron que sería Lavoe, tirando a francés, pero no La voz porque ya existe. Fue un acierto tremendo”.

“Héctor grababa boleros porque antes los discos tradicionalmente incluían un bolero”, luego con el álbum homenaje, “es una pieza de colección y Lavoe hace alarde de su feeling y manera de interpretar con sentimiento el bolero”, agregó Rivera.

Por su parte, Jessie Ramírez, periodista y promotor musical dominicano, mencionó que: “Héctor era un artista completo, multifacético, podía interpretar un bolero con mucho feeling al igual que un guaguancó callejero, eso lo hacía especial”.

Fuente: https://www.elheraldo.co/