Florida se prepara para afrontar huracán Ian

A la espera del huracán Ian en Florida, el gobernador Ron DeSantis convocó la guardia nacional, anticipó cortes de electricidad e interrupciones del combustible en los próximos días.

El gobernador solicitó 2.500 miembros de la Guardia Nacional de Florida y comentó que es posible que se produzcan peligrosas marejadas ciclónicas a medida que Ian avanza sobre el mar Caribe y gana fuerza.

Asimismo, el presidente Joe Biden declaró emergencia federal y autorizó al Departamento de Seguridad Nacional y a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, o FEMA, a coordinar el socorro en casos de desastre y brindar asistencia para proteger vidas y propiedades.

DeSantis enfatizó que la trayectoria a seguir por el huracán es aún incierta y podría tocar tierra en cualquier lugar, desde la región de Tampa hasta el Panhandle de Florida.

En efecto, la trayectoria pronosticada fue modificada significativamente: de la costa sur de la provincia cubana La Habana al extremo occidental de Pinar del Río, unas 167 millas o 264 km.

Fuertes lluvias caerían sobre zonas de Florida, desde Miami hasta Tallahassee.

Entretanto, Miles de personas acuden a supermercados para apertrecharse de víveres, mientras otros fueron a ferreterías en busca de madera y protectores de puertas y ventanas.

Si tenemos en cuenta la zona de Tampa, una región que se ha lirado de grandes huracanes durante los últimos 100 años, el domingo fue un día normal de ferreterías y tiendas.

“Estoy un poco preocupado. Nunca he estado en un huracán”, señaló Levi Metzgar, de 8 años, a NPR Radio en el estacionamiento de Publix en Sarasota, donde vendía palomitas de maíz para recaudar dinero para su grupo boy scout.

En Tampa, jóvenes y no tan jóvenes llenaban sacos de arena para evitar la entrada de agua a viviendas y locales comerciales.

En un Winn Dixie en Sarasota, Marie Amos compró víveres y aseguró no sentirse preocupada porque “todo parece indicar que afectará poco a la zona de Tampa”.

En una tienda Lowe’s Home el estacionamiento estaba medio vacío.

“No estoy en estado de pánico”, aseguró Ariel Odell mientras levantaba un par de tablones de madera.

“Lo tengo por si acaso, ni siquiera lo voy a poner”, aseguró.

La incertidumbre en los modelos de huracanes ha dificultado que las personas sepan qué tan en serio tomar a Ian, pero funcionarios de emergencias instan a las personas a abastecerse de alimentos, agua, medicamentos, gasolina y dinero en efectivo.

 

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