50 años después de la temporada invicta, los actuales Dolphins veneran al equipo de 1972

Mike McDaniel nació una década — 10 años, un mes y 20 días, para ser exactos — después de que los Dolphins de 1972 alzaran el Trofeo Lombardi y se convirtieran en el primer equipo de la historia de la NFL en lograr una temporada perfecta.

Pero el entrenador de primer año de los Dolphins recuerda su crecimiento y la forma en que se reconocía a la escuadra sin problemas cada temporada, cuando el último equipo ambicioso buscaba replicar la perfección, solo para quedarse corto.

“Estás hablando de cada año de mi vida, como un reloj”, dijo McDaniel.

“Chris Berman, los gráficos de ESPN — evolucionaron con el tiempo, pero las botellas de champán estallan — es una especie de narrativa y eso es lo que es único acerca de ese equipo, es que lleva la credibilidad anual cuando todo el mundo no logra duplicar lo que hicieron. Una cosa que creo que es algo que todos y cada uno de los jugadores de la liga y cada equipo — pero sobre todo este equipo — entiende, es lo que un año y un equipo pueden hacer, las ramificaciones que pueden tener para el resto de tu vida”.

Mientras los Dolphins se embarcan en la 50ª temporada desde el año invicto, ningún jugador actual — y solo un puñado de entrenadores — estaban vivos cuando el difunto Don Shula llevó a su equipo a la hazaña. Sin embargo, sigue existiendo un sentimiento de respeto por el logro y por los jugadores que protagonizaron aquel equipo.

En el cuerpo técnico de McDaniel, formado por coordinadores y entrenadores de posición, solo cuatro personas — el entrenador jefe adjunto/entrenador de tight ends Jon Embree, el entrenador de quarterbacks Darrell Bevell, el entrenador de running backs Eric Studesville y el coordinador de equipos especiales Danny Crossman — estaban vivos cuando los Dolphins de 1972 ganaron los 17 partidos de su pizarra. Y esos pocos eran niños.

Sin embargo, el equipo de hoy siempre recuerda a aquel equipo de 1972 cuando camina por las lujosas instalaciones de entrenamiento en Miami Gardens. Muchas paredes del edificio están adornadas con camisetas y fotos de algunos de aquellos grandes: Bob Griese, Larry Csonka y Larry Little, entre otros.

A principios del campo de entrenamiento, tanto Csonka como Little asistieron a la práctica, y Csonka habló con el equipo.

“Siempre fui un gran fan de la NFL, no soy un tipo universitario”, expresó el left tackle Terron Armstead. “Los Larry Csonkas, todos esos grandes de entonces, repasé un poco mi historia. … Siempre es genial cuando los tipos que lo hicieron durante mucho tiempo a un alto nivel, al más alto nivel, siempre es genial obtener cualquier segundo o minuto de conversación de esos tipos, obtener cualquier conocimiento. ¿Cómo enfocaban el juego, cómo lo veían? Incluso con la evolución del deporte, los fundamentos siempre serán los mismos y el enfoque”.

Csonka y Little bromearon sobre los contrastes entre cuando ellos jugaban y el juego actual. Recordaron los cuatro entrenamientos del campo de entrenamiento, con protecciones completas, que se concentraron en un solo día, y se rieron de cómo los entrenamientos del equipo de este año a menudo no superan los 90 minutos en shorts.

Vieron las líneas laterales llenas de docenas de coordinadores, entrenadores de posición y personal de control de calidad y recordaron su personal de alrededor de media docena de personas.

“¿Te imaginas lo buenos que habríamos sido con 25 entrenadores?” bromeó Little.

Pero Csonka vio similitudes entre los equipos de ambas épocas, en particular la llegada de McDaniel, de 39 años, que refleja la de Shula, que llegó a Miami con 40 años, y los intentos de ambos entrenadores de guiar a la organización a través de períodos disfuncionales.

Más allá de la excelencia y la ejecución que ningún equipo ha podido igualar, cuando McDaniel piensa en el equipo de 1972, piensa en los inquebrantables lazos forjados a través de esa temporada de grandeza.

“Estuve hablando con Larry [Csonka] sobre su comunicación no verbal con algunas de las personas con las que jugó en ese equipo, y cómo eso sigue presente hoy en día”, comentó McDaniel.

“Es como la mirada de la esposa. Puedes hablar sin hablar. Y qué poderoso y genial es eso de estar siempre presente en el momento en tu vida sabiendo que va a tener residuos para el resto de ella. Creo que eso es algo de lo que debemos estar orgullosos como equipo, que entendemos y estamos orgullosos de entrenar a este equipo cuando lo celebramos y poder estar conectados con ellos de una forma u otra es un privilegio para nosotros que no tomamos a la ligera”.

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